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Nada de polígonos tridimensionales, nada de exploración de mundos, nada de gráficos espectaculares. Como mucho, un salto; o si era oportuno, volver hacia atrás. En los años ochenta nacieron los videojuegos más simples de la historia. Y sin embargo, ¿acaso alguien ha olvidado a Tetris, Super Mario Bros, Pacman o Donkey Kong? Algo tenían esas producciones que, a pesar de su sencillez, todavía permanecen en la memoria de muchos. Y no solo eso, sino que siguen siendo éxitos de ventas porque han sabido adaptar su esencia a los controles remotos, a las pantallas táctiles o a la tecnología en 3D. Ese algo es el que están intentando recuperar muchos pequeños estudios de desarrollo de todo el mundo para poder sobrevivir en el sector de los videojuegos sin olvidarse de la tecnología del siglo XXI. Lo mejor es que lo están consiguiendo. Tanto, que vienen a España para contarnos las claves de su éxito: el 14 y 15 de abril vuelve iDÉAME 2012, el IV encuentro universitario de jóvenes desarolladores de videojuegos organizado por la Universidad Complutense de Madrid, para demostrar que las ideas de los 80 pueden rescatar al videojuego de la crisis.
Todavía es pronto para desvelar a los ponentes de iDÉAME 2012. Pero hay historias que son imposibles de ocultar. VVVVVV es una ellas. Si pudiéramos describir este videojuego en tres palabras, éstas serían "oda al píxel". Hacía tiempo que no veíamos personajes tan "cuadriculados" como en el videojuego desarrollado por Distractionware y Nicalis. Eso por no hablar de la música: Magnus Palson, uno de los creativos de VVVVVV, ya ha confirmado que dejará por un par de días su trabajo en Dinamarca para acudir a la cuarta edición de iDÉAME. Y lo hace con un objetivo muy claro: "Los estudios indies no podemos competir con producciones supermillonarias de videojuegos. Nuestra baza no es el dinero, sino las ideas. Por eso en Distractionware hemos apostado por un videojuego de estética totalmente ochentera: porque queríamos rendir homenaje a los años que sentaron las bases de los videojuegos y nos dieron las claves de qué es lo que le gusta a la gente". No es la primera vez que iDÉAME se convierte en plataforma de lanzamiento de un nuevo estudio de desarrollo, o la ocasión de conocer a mitos del sector que podrían brindarte una oportunidad de trabajo. iDÉAME 2012 no podía ser una excepción: Barcelona y Bilbao, dos de las ciudades que más apoyo están brindando al sector en España, se han unido también gracias al congreso de jóvenes desarrolladores. Nacho García, director de Abylight en la ciudad condal, y Arturo Monedero, director Creativo de Delirium Studios, de la capital vizcaína, se conocieron en los pasillos de la Complutense mientras intercambiaban opiniones de los juegos que se mostraron en esa edición. Sus conversaciones dieron lugar a la colaboración de sus respectivas empresas, y lo que es mejor, a un proyecto de gran envergadura que ninguno de los dos estudios podría haber llevado a cabo en solitario. Tres años después de su primer encuentro, Abylight y Delirium Studios van a presentar en el lugar en el que se conocieron el primer videojuego 3D de España. "iDÉAME es una de las pocas oportunidades que tenemos en España de conocer a gente del sector. Si no hubiese acudido a iDÉAME, jamás me hubiese puesto en contacto con Nacho García, y no hubiésemos podido embarcarnos en un proyecto de esta magnitud solos", asegura Arturo Monedero. Está claro. Si quieres dedicarte al mundo de los videojuegos, no hay ocasión mejor para hacer networking que iDÉAME. Así que no pierdas oportunidades. El plazo de inscripción ya está abierto. Ve a la página de iDÉAME 2012, www.ideame.es, y sé uno de los primeros en confirmar tu asistencia por solo 20 euros. Además, si vas a todas las ponencias del congreso, te regalarán un código equivalente a 15 euros para que descargues los juegos que quieras de cualquiera de las plataformas de descarga de Nintendo: WiiWare, DSiWare, Consola Virtual y Nintendo eShop. No pierdas la oportunidad de conocer a gente que ha conseguido hacerse un hueco en el sector con los bolsillos vacíos y la cabeza llena de buenas ideas, como las que lograron asentar la industria del videojuego en los años 80. | |||
Nihon, 16 de Febrero de 2012
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